
Un buen punto de partida para cualquier texto es el de compartir los motivos y el sentido que impulsaron a escribirlo. De manera sintética podría decir que me formé profesionalmente en el ámbito de las Ciencias Humanas, específicamente en Psicología, realizando una especialización en Logoterapia.
La Logoterapia es una escuela psicológica que concibe a la persona como un ser único e irrepetible. Este modelo psicológico sostiene que nuestro “deseo de sentido de vida” es el motor para una existencia elevada, la cual se plasma desde nuestra espiritualidad.
A partir de tales convicciones es que me inserté en el mundo de la investigación, donde desarrollé un estudio sobre los valores humanos con el que tuve el honor de doctorarme.
Por otra parte, y en este caso sin ninguna cuestión académica de por medio, tengo desde siempre un profundo amor hacia la figura de Jesús. Este amor está soportado en la fe, cuestión que como se verá más adelante implica de manera necesaria el conocer su obra; la cual sin duda alguna fue divina, y la cual me convoca, me interpela, me revela y me eleva.
No hay una sola manera de conectarse con la obra de Jesús, algunos lo pueden hacer desde la institución de la Iglesia Católica, otros desde las organizaciones evangelistas cristianas y otros desde su propia autonomía. En lo personal abordo la lectura de los evangelios desde mi propia autonomía, con fe y con alegría.
En otro orden de cosas, podemos decir que el tema de los valores humanos es una cuestión que desborda en interés; fundamentalmente porque los seres humanos nos movemos atraídos y orientados por lo que tiene valor.
Muchas veces la idea de lo que es un valor se asocia a lo que se considera aceptado y promovido socialmente; pero esa situación no determina por sí sola que un valor sea beneficioso para determinada persona, más aún si concebimos nuestra existencia como única e irrepetible.
Es aquí entonces donde surge una primera oportunidad para revisar y analizar nuestro sistema de valores, con la finalidad de lograr una puesta en acto superadora. La revisión, el análisis, la apropiación y la consiguiente puesta en acto de valores es lo que va a posibilitarnos construir un proyecto de vida auténtico y significativo.
En la investigación sobre valores que llevé a cabo, tuve la inmensa satisfacción de dar cuenta que lo que da sentido a nuestra vida de manera sobresaliente es el prójimo, la naturaleza y lo divino. O sea, Dios.
Con tamañas certezas y con mucha más fe, es que encaro mi trabajo diario como docente y psicoterapeuta, acompañando al prójimo en su mejor desarrollo. Es verdad que gran parte de mi aprendizaje guarda relación con la actividad profesional y académica, en donde me encuentro con el otro, mi prójimo, que me enseña y me significa cotidianamente. Pero además de tener la enorme satisfacción de trabajar acompañando al prójimo en su mejor desarrollo, tengo la inmensa dicha de tener como guía a Cristo, el GRAN OTRO divino.
Mi fe hacia Jesús me realza como persona en la construcción de un mejor proyecto de vida. Porque su existencia fue una obra éticamente insuperable desde lo trascendente, y porque ese legado se manifiesta en valores.
Legar implica transmitir algo a otro que genere comunión. Entonces la cultura con todo lo que esta conlleva, es legado. Una escultura, una canción, una pintura, y un libro, son legados en potencia.
¿Y qué es lo que quisiera poder transmitir en este libro? Esencialmente, el promover la idea de los valores como faros de nuestra realización; así como también compartir la obra divina de “Jesús de Nazaret” desde una perspectiva cercana, reflexiva, cálida y humana. Con la intención de que ésta nos interpele y nos alumbre para ser mejores personas.
Este es un recorrido que hemos de transitar juntos. Nuestro camino comenzará por abordar la temática fundamental de los valores y su relación con la espiritualidad, el sentido, el legado y nuestro proyecto de vida.
Habrá un par de apartados especiales dedicados al amor y a la fe, los cuales son considerados en esta obra como valores superiores. Luego será momento de adentrarnos en la maravillosa obra de Jesús y en el reconocimiento de su puesta en acto de valores.
Este desarrollo nos permitirá dar cuenta de los valores desplegados por el ser más divino y trascendente que haya pisado nuestro planeta, lo cual será una invitación a superarnos como personas desde nuestra propia manifestación de valores.
Por último y para favorecer la expresión de una puesta en acto ética, habrá dos apartados con algunos ejemplos de casos terapéuticos y una guía práctica para superarnos desde nuestro propio análisis, en la manifestación de valores.
Estimado lector, será un honor acompañarlo en este viaje.
Lanosa, H. (2016). Valores para una Vida Espiritual (Introducción). Pymedia.